Cuando las empresas ofrecen de todo a sus colaboradores, ¿cómo identificar al partner de programas de bienestar que marque la diferencia?
¿Cómo identificar al partner de programas de bienestar que marque la diferencia?
Saber que puedes ayudar a organizaciones a convertirse en empresas de éxito gracias al cuidado de sus colaboradores, de sus personas, a través de programas de bienestar, es lo que más me gusta de mi profesión. A veces, siento que Albenture | Más Vida Red -la organización a la que pertenezco- tiene un súper poder y que, en algunas ocasiones, soy yo quien puede usarlo desde el Departamento de Personas donde llevo años desarrollando mi talento.
Aquella mañana me había levantado con ganas de utilizarlo y, no sé si fue el destino o que el Universo leyó mis pensamientos, pero a las 09:00 en punto de la mañana de aquel miércoles del mes de junio, mi móvil sonó. Antes de descolgarlo, sentí que se trataba de una llamada especial y, efectivamente, no me equivocaba.
Al otro lado del móvil, escuché la voz de una mujer. Por un momento, pensé que mi directora de Recursos Humanos me llamaba para preguntarme sobre los avances de la contratación del nuevo talento que estamos gestionando. Pero no se trataba de eso, sino de la llamada especial que yo había presentido unos segundos antes.
Se identificó como la directora de Recursos Humanos de una empresa española con presencia internacional. Su voz era agradable y fue directamente al grano.
Dejé de hacer todo lo que estaba haciendo para concentrarme únicamente en sus palabras y entender sus necesidades.
Su CEO le había llamado la atención el día anterior porque los programas de bienestar laboral que habían implementado en su organización no conseguían atraer y retener el talento, ni motivar a sus colaboradores.
Me sorprendió que me llamara a mí y no a mi directora de Recursos Humanos, pero entendí que, lo más probable, es que habría llamado al teléfono que aparece en nuestra web y, al estar mi directora reunida, le habían derivado a mí por ser una de las personas con más experiencia dentro del Departamento de Recursos Humanos.
Me comentó que un homólogo suyo de otra organización le había hablado de Albenture|Más Vida Red como proveedor con experiencia en programas de bienestar.
La situación en la que se encontraba es que contaba con medidas de bienestar laboral gestionadas por diferentes proveedores, pero tenía la sensación de que no estaban siendo implementadas de una manera que realmente ofrecieran un servicio integral y atractivo para sus colaboradores.
El resultado es que estaban gastando mucho dinero y no estaban consiguiendo los resultados que esperaban.
Le habían hablado de nuestros programas de bienestar como muy variados y que iban más allá de los programas más clásicos, además de dar la posibilidad de personalizarlos en función de los pains de cada cliente.
Me embriagó una sensación de orgullo profesional que, a un directivo de una organización con tanto renombre, le hubieran llegado esas referencias nuestras.
Le dí un sorbo rápido a mi café mientras aquélla voz agradable me pedía si, por favor, le podía contar con ejemplos de cómo ayudamos a empresas como la suya a mejorar su employer branding.
Me preguntó si podía dedicarle unos minutos y yo le contesté que nada podía hacerme más feliz que ayudar a alguien que me estaba pidiendo ayuda.
Ejemplos de programas de bienestar laboral
A lo largo de todos estos años, he sido testigo de cómo hemos ayudado a muchas organizaciones a mejorar su employer branding.
De hecho, el primer cliente que confió en nosotros, lo sigue haciendo veinte años después.
Precisamente fue con nuestro primer cliente con quien empecé a relatarle a mi interlocutora al otro lado del hilo telefónico el primer ejemplo de cómo ayudamos a las empresas.
En concreto, nuestro primer cliente contrató nuestro Plan Trabajo Vida. Una solución que, desde entonces, ayuda a sus colaboradores de manera integral a conciliar su vida profesional con la personal, y que fue evolucionando con el paso de los años para adaptarse exactamente a las necesidades de sus colaboradores.
Lo que en un principio consistía en ayudarles a gestionar aspectos médicos, recibir atención psicológica, asesoría legal o gestionar sus temas administrativos y fiscales, pasó a convertirse en una solución absolutamente integral a su medida: como, por ejemplo, gestionar los días sin cole de los hijos de sus colaboradores a través de programas de clases extraescolares.
Otro ejemplo que me llamó mucho la atención -seguí contándole- fue cuando una colaboradora de otro cliente nos llamó para contarnos que quería cumplir el sueño de su padre, ya jubilado hace años. Su mayor deseo era volver a pasar un día en su antigua oficina, con sus compañeros de toda la vida. Nuestro Departamento de Operaciones se volcó por cumplir el deseo de este señor, y doy fe que fue un día inolvidable para él, para su hija y para todos nosotros.
Me resulta un ejemplo que ilustra muy bien una forma de cuidar a tus colaboradores, incluso más allá de su jubilación. Y una forma excelente de destacar en tus acciones de employer branding.
Y es que, eso es lo que describe mejor a Albenture|Más Vida Red: somos diseñadores de experiencias memorables.
Esta solución, que aún se comenta en alguna comida o cena de empresa, y que recordamos con tanto cariño, me llevó, como en el juego de la oca, a otra solución de bienestar que nos piden muchos clientes, sobre todo los que tienen presencia internacional: programas de bienestar específicos para impatriados.
“Seguro que, por tu experiencia en una multinacional, sabes que el traslado de personas de un país a otro para desempeñar una tarea específica y de gran importancia para la organización, es muy frecuente” -a aquellas alturas noté que se respiraba un clima de confianza y respeto entre nosotras.
“Y también sabes que, contar con un programa de bienestar familiar que apoye tanto al colaborador como a su familia a adaptarse lo mejor y más rápido posible a su nuevo país de residencia, es vital para conseguir que el traslado sea un éxito” -proseguí.
Todo lo que obtuve por respuesta fue un contundente “por supuesto”.
Seguí profundizando en el ejemplo, y le conté que nuestro cliente necesitaba un proveedor que cuidase y diese el máximo apoyo a sus impatriados y a sus familiares: encontrar una casa que se adaptase a sus necesidades, el mejor cole para sus hijos, servicio doméstico de confianza, proponerles planes de ocio atractivos e, incluso, gestionarles todos los temas fiscales y administrativos.
Estábamos tan agusto conversando, cuando sonó su móvil por la otra línea. Se trataba de su CEO nuevamente -me comentó- y decidimos concertar una cita presencial para aclararle cualquier tipo de duda y quedar a su disposición. Así hicimos y nos despedimos con un “hasta pronto” y un “gracias por tu ayuda”, respectivamente.
¿Qué pasó con esta directora de Recursos Humanos?
Pues hoy en día ha mejorado notablemente los porcentajes de atracción y retención del talento de su organización, así como la motivación de sus colaboradores. Y es que se ponen en la piel de las personas y les prestan una atención súper personalizada.
Además, su organización está muy cerca de ser nombrada Great Place to Work y ha optimizado al máximo su employer branding.