Hace tiempo que venimos oyendo hablar de la “carga mental”, del “multitasking” (hacer más de dos tareas de forma simultánea y efectiva) y del “efecto spillover” (individuos o empresas que se benefician indirectamente de cierto trabajo realizado por otros). Todos sufrimos a estos ladrones de energía, pero como generadores de estrés, pueden impactar negativamente en la salud y buen ritmo de nuestros colaboradores.
¿Cómo podrías, entonces, ayudarles a estar más relajados y ser más eficientes? En este artículo te damos un par de claves para un equipo más enfocado, comprometido y productivo.
La carga mental y su impacto en la productividad
El concepto de «carga mental» se refiere a la acumulación de pequeñas responsabilidades y decisiones que, aunque no son urgentes, ocupan un espacio en nuestra mente. Para tus empleados, esto significa pensar constantemente en gestiones como recoger un paquete, ir a la tintorería o resolver trámites personales, incluso mientras están en horario laboral.
El problema no es solo el tiempo que se dedica a estas actividades (que muchas veces coincide con el horario laboral, provocando situaciones de absentismo). El verdadero desafío es la distracción constante que generan, ya que interrumpen el flujo de trabajo y dificultan la concentración. Por ejemplo, estudios recientes de la Association for Psychological Science han demostrado que hasta las interrupciones más pequeñas afectan a la calidad del trabajo y necesitan de tiempo adicional para volver a concentrarse después de cada distracción.
Lo mismo ocurre con el «efecto spillover», cuando el estrés o la carga mental de los empleados en su vida laboral se traslada a su vida personal, y viceversa. Si bien nadie es inmune a este fenómeno, en el peor de los casos puede generar una espiral de agotamiento que puede perjudicar a la productividad en la oficina.
La importancia de delegar para despejar la mente
¿Cómo podemos, entonces, ayudar a nuestros equipos a encontrar un equilibrio entre gestionar las tareas cotidianas y mantener la concentración? Una opción es fomentar las pausas activas y frecuentes. Según el Journal of Applied Psychology, los trabajadores que toman descansos breves a lo largo del día son más productivos, tienen menos problemas de salud y sufren tasas más bajas de agotamiento.
En la oficina, podemos además implementar sistemas como el Solution Point, con en el que mejorar la calidad de vida de nuestros colaboradores permitiéndoles delegar sus gestiones. Por ejemplo, algo tan simple como poder encargar la recogida de una compra o la gestión de un documento legal a un servicio externo, puede liberar tiempo y energía para que tu equipo se concentre en sus tareas profesionales durante el trabajo, y en sus familias y amigos durante su tiempo de ocio. Esto no solo aumenta el trabajo efectivo, sino que también reduce el estrés y el agotamiento emocional. Al eliminar las pequeñas distracciones, se crea un entorno más propicio para la creatividad, la eficiencia y el compromiso. Esto no solo mejora la moral del equipo, sino que también disminuye la rotación y el absentismo, dos problemas que afectan gravemente la continuidad de cualquier proyecto.
Cuidar de los empleados es cuidar del negocio
¿Cuál es el beneficio para mi empresa? Cuando las empresas se preocupan por facilitar la vida de sus empleados, no solo están invirtiendo en su bienestar, también en su propia sostenibilidad y éxito, reduciendo significativamente el número de empleados poco comprometidos. Según estudios de Deloitte, solo el 56% de los empleados consideran que su bienestar general es «excelente» o «bueno». De hecho, el bienestar laboral se ha mantenido relativamente sin cambios desde que se comenzara a encuestar a los trabajadores en 2022, lo que sugiere que la mayoría de las organizaciones aún no han encontrado una manera de mejorar este aspecto. Tu empresa puede ser la que marque la diferencia.
Además, implementar soluciones como un Solution Point también tiene un impacto positivo en la sostenibilidad. Al centralizar las gestiones se reduce significativamente el uso individual de vehículos, lo cual puede ahorrar hasta un 47% en las emisiones de CO2. Así, contribuimos a los objetivos globales de sostenibilidad de la Agenda 2030, cuyo objetivo es reducir en un 40% las emisiones en los próximos seis años.
